Una de las lecturas propuestas este segundo trimestre en 3º de ESO es El ocupante, del escritor catalán Àngel Burgas, una novela en la que nada es como parece. Aparenta ser una novela juvenil de instituto, con chico rebelde pero de buen fondo como protagonista y resulta ser otra cosa, una historia en la que la fantasía y la imaginación desempeñan un papel crucial.
El arranque es muy prometedor: Alberto huye a la carrera de dos compañeros de instituto que lo persiguen con sus motos. Para salvarse de ellos decide entrar en Can Serra, una fábrica abandonada y misteriosa que es objeto de todo tipo de leyendas y habladurías por parte de la gente del pueblo. Lo que no puede saber es que allí dentro habita realmente un monstruo, alguien capaz de hacer lo peor para sobrevivir. De momento, nada más.
Fundamental en el relato resulta saber desde qué perspectiva o punto de vista se nos cuentan los hechos porque el narrador, aunque en tercera persona, se sitúa justamente en la mente del protagonista y nos va reflejando todo lo que le pasa o cree que le pasa en cada momento.
Además, la historia tiene varios giros argumentales decisivos que pueden resultar desconcertantes, pero que no evitan que sea uno de esos libros que se leen de un tirón, casi casi sin respirar. A ver si sois de la misma opinión.
Además, la historia tiene varios giros argumentales decisivos que pueden resultar desconcertantes, pero que no evitan que sea uno de esos libros que se leen de un tirón, casi casi sin respirar. A ver si sois de la misma opinión.
